martes, noviembre 25, 2008

No hay uno sin dos

Después de mucho tiempo sin salir de caza, fui a mi librería de usados preferida, ahí donde he encontrado la mayoría de mis joyas. En realidad iba a pagar deudas, pero al llegar y descubrir que alguien (o alguienes) se habían desprendido de una pequeña biblioteca militar, me tuve que llevar algo.

La mayoría de los libros, si bien baratos, estaban fuera del alcance del dinero que tenía en el bolsillo. Así que, ante la necesidad obsesiva y lógica, compré El Graf Spee en el mar, de Kiel a Punta del Este, de Gerhard Harmuth y Georg Schwalbe.

Conocía el libro por Internet, pero no suelo comprarlos porque el envío los encarece. Hice bien. Me salió solo 9 pesos (3 dólares, al cambio actual), de los cuales 6 fueron por canje de otros libros. Una verdadera ganga.

Escrito por dos tripulantes del acorazado de bolsillo, la particularidad del libro es que de sus tres ediciones, las dos primeras son de 1954!!!. La tercera es de 2005, así que ya veo por qué es difícil de encontrar y no lo había visto antes "en persona". Está apenas golpeado y con el deterioro normal de un libro con un par de años de manoseo cotidiano, así que tampoco compré un despojo. Me encantará leerlo ahora que el libro que estaba siguiendo no puede viajar conmigo en colectivo.

Después partí para otra librería rosarina de saldos. Ese era el verdadero objetivo del día, al cual llegué todo transpirado y agotado por la mañana de sol. Y encontré lo que buscaba, aunque un poco más caro: B-26 Marauder, Caballo de batalla" de la Novena Fuerza Aérea. De la colección Aviones en combate.

Tengo varios de esa colección, que me gustan porque combinan el detalle con la portabilidad, las anécdotas con lo técnico e histórico. Por meses vi descender lentamente la pila de estos libros. Lo busqué y como a primera vista no lo encontré, pensé que ya no quedaba ninguno y estuve a punto de llevarme otra cosa. Pero al revisar una pila de revistas descubrí este último ejemplar, machucado en la tapa; de todas maneras yo soy de los que gustan adoptar cachorros abandonados. Y si bien habían aumentado un poco de precio (13 pesos en lugar de 9), seguía siendo relativamente barato.

Así que ya tengo nuevo material de lectura. Como extrañana el placer de la caza.

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