viernes, noviembre 27, 2009

Solución desagradable para un problema desagradable

Durante la campaña del desierto contra Rommel, en el norte de África, los británicos y australianos combatieron juntos contra los alemanes. Sin embargo mientras los ingleses tenían los pies llenos de ampollas a causa de las condiciones climáticas, cojeando a causa del dolor, los australianos parecían completamente sanos. Un oficial médico que se interesó en el tema encontró la respuesta un día que vio a un grupo de australianos chapoteando en un charco. Este era el tratamiento milagroso: metían los pies en un agujero con... orina, que al parecer les fortalecía los pies.

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